viernes, 5 de mayo de 2017

Las imágenes de Alicia

Por su complejidad la lectura de Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas, publicada en 1865, siempre será un reto para cualquier lector. Pero leer este libro es una experiencia digna de repetirse, no sólo porque es una obra magistral sino porque cada cierto tiempo aparece una nueva propuesta visual de esta historia que vio la luz por primera vez en plena época victoriana.
Psiquiatras de la talla de Jacques Lacan y filósofos como Gilles Deleuze le han dedicado sendos estudios o comentarios a la obra de Lewis Carroll. Sin embargo, son quizás los artistas e ilustradores de diversa índole quienes la han consagrado como uno de los libros de imprescindible lectura en el amplio universo de la literatura. Aunque no hay que olvidar que el cine y el teatro han contribuido a esta difusión rodando películas de aceptación variable.
Desde que John Tenniel hizo sus dibujos para la primera edición, han sido muchos los que han representado el mundo de Alicia y las paradojas en las que nos sumerge. Incluso Salvador Dalí plasmó las inquietudes que le despertó, planteando otras con sus pinturas y dibujos.
Lo que sí no se ha hecho, ni aun en las adaptaciones más edulcoradas, es desvirtuar el sinsentido y el absurdo que conforman la historia y que la hacen enigmática a veces, pero siempre seductora.
Hasta ahora la última “Alicia” es tal vez la de Rebecca Dautremer, quien nos presenta su propia versión de los personajes y del espacio por el que estos se mueven incesantemente. Sus ilustraciones y bocetos de trazo sutil son tan inquietantes como el texto que acompañan. Nos muestra un País de las maravillas distinto al que conocíamos y con algunos detalles anacrónicos añade nuevas paradojas a una obra difícil de ser superada. La reina de corazones, la falsa tortuga o la oruga fumadora tienen aquí un aspecto muy diferente al que estábamos acostumbrados.
Este libro que fue publicado por primera vez en francés en el 2010 y en español en el 2012, ya ocupa un lugar especial en el variado mundo que se ha ido gestando a partir de una obra que tiene más de 150 años y que sigue tan vigente como al principio.