Mostrando las entradas con la etiqueta Animales. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Animales. Mostrar todas las entradas

viernes, 21 de junio de 2019

Maldito karma

“Cuando Buda, hace siglos, me comunicó que a partir de entonces tendría que arreglármelas viviendo como una miserable hormiga, me afligió ante todo un terrible pensamiento: nunca más podría volver a gozar de una noche de amor apasionado.”
*************************
Todo lo que usted quiso saber acerca del mecanismo de la reencarnación y nunca se le ocurrió preguntar lo encontrará en Maldito karma, la novela del escritor alemán David Safier publicada en 2007, donde se cuentan en tono humorístico las aventuras de una presentadora de televisión.
Kim Lange, la protagonista, es una mujer que pone por encima de la familia su exitosa y meteórica carrera, la cual se ve truncada de manera prematura al sufrir un absurdo accidente. Al morir entra en el aparentemente fortuito carrusel de las reencarnaciones, cuya finalidad es llegar al Nirvana, pero a causa del mal karma que ha acumulado durante su vida deberá empezar desde muy abajo, pagando así su egoísmo y su mala conciencia.
Cada vez que Kim muere, Buda, el administrador de las almas de los que creen en la reencarnación y de los incrédulos de todos los calibres, se presenta y le repite que para evolucionar hay que acumular buen karma. Una afirmación que comprueba cuando tras cada muerte y dependiendo de sus malas o buenas acciones reencarna en una forma de vida más primitiva o más compleja.
Un ingrediente adicional a la historia de Kim es la aparición nada más y nada menos que de Giacomo Casanova (sí, ese Casanova) quien la acompaña en el proceso y en una especie de apéndice continúa redactando sus Memorias con comentarios, tipo pie de página, a las andanzas de Kim.
Después de leer esta novela usted lo pensará dos veces antes de cometer una mala acción; al fin y al cabo, las perspectivas no son nada halagüeñas; al morir podría reencarnar en bacteria intestinal.

viernes, 2 de noviembre de 2018

La huella de un beso

“Cuando se está enamorado, no se le cuentan al otro historias graciosas, sino historias que les ofrezcan a ambos la oportunidad de vivir el enamoramiento sin tener que estar callados.”
*************************
Daniel Glattauer publicó en el año 2000 la novela “La huella de un beso” donde cuenta la historia de Max y Katrin. Max es un hombre de 34 años que arrastra un terrible trauma desde la infancia, mientras que Katrin es una mujer de casi treinta cuya vida amorosa es prácticamente inexistente.
La novela que se desarrolla en diciembre, inicia con los planes de Max de hacer un viaje de vacaciones a un lugar cálido. Para poder hacerlo tendrá que encontrarle un hogar temporal a Kurt su perro, un braco alemán de pelo duro, cuyo único interés en la vida es dormir debajo de un sillón. Max pone un aviso en el periódico y será Katrin la persona aparentemente más idónea para cuidar de Kurt durante ese tiempo.
La relación entre Katrin y Max que en un comienzo es estrictamente comercial poco a poco se vuelve más íntima. El problema está en el trauma que arrastra Max y que no se atreve a mencionar pues las veces que lo ha hecho las consecuencias han sido catastróficas. Katrin que no sabe nada y que a su vez arrastra con otro trauma, la presión obsesiva de sus padres para que se case, malinterpreta el comportamiento errático de Max.
Kurt por otro lado tomará  parte activa (paradójicamente) en los derroteros que tome la relación entre estos dos adultos que se dejarán llevar por la atracción mutua, aunque ya estén acostumbrados a los fracasos sentimentales.
Esta novela de corte humorístico se interna por los desencuentros que se dan en las relaciones que establecen las personas y pone el énfasis en esas circunstancias que marcan la vida de los demás y que si se conocieran permitirían entenderlos más fácilmente.

viernes, 24 de agosto de 2018

El viento en los sauces


“Nosotros, los que desde hace tiempo hemos perdido los sentidos físicos más sutiles, no tenemos el vocabulario adecuado para expresar la comunicación de un animal con el mundo que lo rodea.”
*************************
En 1908 Kenneth Grahame publica un clásico de la literatura infantil: “El viento en los sauces” con ilustraciones de Paul Bransom; desde entonces las aventuras de Topo, Rata de agua, Tejón y Sapo han acompañado a lectores de todas las edades.
Todo comienza un día de primavera cuando Topo influenciado por el espíritu de la tierra que renace decide explorar el mundo exterior. Cuando sale a la superficie su amplitud lo sorprende. Con quien primero hace amistad es con Rata de Agua (navegante y poeta) quien lo invita a quedarse en su casa a la orilla del río. Desde allí, Topo continuará después conociendo lugares como el Bosque Salvaje o la mansión de Sapo y personajes como su frívolo e irresponsable dueño o el señor Tejón que representa la mesura.
En “El viento en los sauces”, donde todos llevan una vida alterada solamente por las vicisitudes propias de cualquier comunidad, conviven seres humanos y animales en orden de igualdad mezclando sus asuntos como sucede en las malhadadas aventuras de Sapo, que no conoce restricciones, o las aventuras de Rata y Topo relacionadas con las características de cada estación.
Tanto en la tradición popular como en la literatura universal se encuentran bastantes ejemplos de cuentos y fábulas con animales humanizados; desde Esopo hasta nuestros días muchos autores han dedicado su talento a escribir historias de animales cuyas vidas como las de los humanos están marcadas por el carácter de cada individuo.

viernes, 10 de febrero de 2017

El libro de la selva

Entre 1893 y 1894 Rudyard Kipling publicó una serie de cuentos que pasaron a conformar El libro de la selva, al cual le seguiría El segundo libro de la selva donde aparece de nuevo Mowgli, el muchachito criado por lobos, quien es quizá el personaje más conocido de esta obra.
En las historias que la componen hay elementos comunes como las pasiones de los animales, bastante similares a las humanas, o sus caracteres.
Esto se manifiesta en las experiencias que vive Mowgli: objeto del rechazo de la mayoría de los lobos es perseguido por el odio de un tigre; secuestrado por una manada de monos y rescatado después por sus amigos. Cuando Mowgli reconoce su naturaleza decide entonces acercarse a una aldea de donde, después de ser bien recibido, es expulsado por el miedo que inspira su capacidad de hablar con los animales.
El libro, que termina con un homenaje a los animales que participaban en las campañas militares inglesas, refiere también el empeño de la foca blanca por encontrar un refugio seguro para su especie; los peligros que enfrenta una valiente mangosta en un jardín o el relato de Kala Nag, el elefante cautivo durante años, que se escapa cuando acepta el llamado de la jungla.
Leer o releer “El libro de la selva” nos traslada a un mundo más sencillo donde la maldad no obtiene recompensas y la estupidez se ve reflejada casi siempre en las acciones colectivas. Son los individuos los que se destacan. Es posible que Kipling plasme un pensamiento marcado por el espíritu imperialista británico, pero no se puede negar su gran habilidad para la narración.

lunes, 30 de enero de 2017

Animalario

El Animalario universal del profesor Revillod, publicado en 2003, es una obra con clara vocación taxonómica que habita el reino de la fantasía. Ilustrado por Javier Sáez Castán y comentado por Miguel Murugarren permite al lector armar un alucinante grupo de animales con sólo dar vuelta a una sección de página.
Entre los grandes naturalistas que han clasificado el mundo animal desde la antigüedad hasta el auge de la biología en el siglo XIX, este libro ubica, en lugar destacado, al profesor Revillod quien en su recorrido por el planeta ha descubierto y definido un sinnúmero de animales que evocan a los bestiarios del medioevo: animales fabulosos que aparecían en los libros iluminados o en los relieves de las iglesias románicas o góticas.
Este Animalario, es una de esas obras que pocas veces se dan a la imprenta. Tanto la tipografía como la minuciosidad en el detalle y la técnica de las ilustraciones producen el mismo placer que se siente cuando se consultan viejos libros de biología, enciclopedias o amarillentos diccionarios que fueron fuente de referencia para los estudiantes de la época pre digital.
Muchos de los escritores, ya desaparecidos, que en sus obras dieron paso a su fascinación por los seres imaginarios, hubiesen guardado con celo un libro que abre automáticamente las puertas a una zoología fantástica; refrendada ésta por la autoridad científica de un explorador que, en pocas palabras, se nos aparece como un personaje que debe tener también un lugar principal en el desmesurado universo que día a día desvela la literatura a sus seguidores.