Mostrando las entradas con la etiqueta Leyenda. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Leyenda. Mostrar todas las entradas

viernes, 22 de marzo de 2019

La leyenda de Gösta Berling

“¡Qué hombre era aquél, poderoso en lo bueno como en lo malo, el hombre de los hechos, de las palabras fuertes, de las brillantes hazañas! ¡Un héroe! ¡Un héroe! Era de distinta condición que los otros. Esclavo de sus quimeras, del placer del momento, salvaje y terrible, sí; pero en posesión de una energía indomable, que no temía a nada en el mundo…”
*************************
En La leyenda de Gösta Berling, publicada por Selma Lagerlöf en 1891, se tejen de tal manera las leyendas con la vida cotidiana que las historias narradas se vuelven realidad.
El camino que emprende el pastor Gösta para perderse entre los bosques, después de ser expulsado de la Iglesia, lo conduce a Ekeby, el lugar donde viven al amparo de la Comandanta los Doce Caballeros, unos hombres despreocupados que han convertido el placer y la diversión en su único propósito.
Cuando los Caballeros y Gösta sustituyen a la Comandanta en el control y administración económica de la comarca todo se altera, pues para ellos el aspecto trascendental de las cosas se encuentra en el ámbito de las emociones. Pero el altruismo a veces no es suficiente para satisfacer los anhelos de quienes buscan la ayuda o el consuelo de estos paladines y en especial de Gösta, a quien su seductora personalidad lo lleva a internarse en unos laberintos sentimentales de los que tal vez no pueda evadirse.
Múltiples relatos se conjugan en esta narración donde en cualquier momento surge un hecho maravilloso. Manadas de lobos, osos solitarios, demonios, trasgos, brujas o dríadas aparecen en las vidas de los personajes para presionar, obstaculizar o justificar las acciones de la gente común, nobles caballeros o hermosas doncellas.
En esta novela Selma Lagerlöf retoma la tradición oral de la Suecia del siglo XIX para dibujar un asombroso paisaje de leyendas y realidades que expresan la idiosincrasia de todo un pueblo. Los sentimientos atávicos que aparecen en estas páginas nos vuelven a recordar que las desdichas y las alegrías son patrimonio de todas las naciones en todas las épocas.