viernes, 21 de julio de 2017

El último encuentro

En El último encuentro, la novela de Sandor Márai publicada en 1942, se reconstruyen las dramáticas circunstancias que marcaron toda una amistad. Una carta esperada durante muchos años da paso a los recuerdos de un general retirado, quien hace un recuento de su vida.
A los diez años Henrik el hijo de un militar austríaco y una dama francesa conoce, en un colegio de la Viena imperial, a Konrád el hijo de un noble empobrecido. Al cabo de los años Konrád desaparece intempestivamente y después de cuatro décadas cuando anuncia su regreso, Henrik vuelve a rememorar cómo vivió la desaparición de su amigo y como este hecho marcó su vida posterior. Analiza, con una precisión quirúrgica, los momentos cruciales en los que se fraguó la traición de la que se considera víctima y los años posteriores en los que pasó por todos los estadios de quien quiere vengarse.
Ya en la vejez Henrik sólo tiene dos preguntas, que acaso queden sin respuesta. Pero antes de hacerlas expone su profundo sentido de la amistad, por el que se guió siempre, y cómo ésta pudo superar las grandes diferencias de carácter y las graves heridas que causa la perfidia.
Konrád no lo contradice. Sus intervenciones en este encuentro se limitan a algo más que una escueta relación de su vida en el Oriente. Escucha en silencio como un hombre, que pasó años intentando comprender las razones para ser traicionado, llega a la conclusión de que después de todo tiene derecho a la venganza.
En una prosa magistral Márai describe un personaje enmarcado en una rígida escala de valores, en oposición a la naturaleza de su amigo, más acorde con los grandes cambios que ha sufrido el mundo en esas cuatro décadas en las que estuvieron separados.
Esta novela cuya intensidad aumenta con cada argumento, con cada explicación, nos remite a otras obras, filosóficas o literarias, donde también se analiza, pero desde otros ángulos, esa íntima relación de los contrarios, como por ejemplo El nacimiento de la tragedia de Friedrich Nietzsche o Narciso y Goldmundo de Hermann Hesse.