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viernes, 17 de mayo de 2019

Lucas y Claus

“Hay vidas que son más tristes que el más triste de todos los libros.”
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Entre 1986 y 1991 la escritora húngara Agota Kristof publicó en francés su trilogía de novelas compuesta por El gran cuaderno, La prueba y La tercera mentira donde desarrolla la historia de Lucas y Claus, unos gemelos cuyas vidas están íntimamente ligadas con el destino de un país durante la Segunda Guerra Mundial y el mundo que vino después.
La primera novela, “El gran cuaderno”, comienza con la llegada de dos niños a la casa de su abuela, una mujer analfabeta que los recibe de mala manera. Para sobrevivir al maltrato verbal y al aislamiento en una casa en las afueras de una pequeña ciudad los gemelos se dedican a extraños ejercicios destinados a endurecer su carácter. Con un comportamiento amoral que no respeta las normas que se les quieren imponer definen un estilo de vida propio (consignado minuciosamente en los cuadernos que escriben) que altera las costumbres y convicciones de los que están a su alrededor.
En “La prueba” se da la separación entre Lucas y Claus cuando éste último logra escapar del país, dominado por una potencia extranjera. Lucas sigue con su vida, aunque sus actos están determinados por la soledad en la que lo ha dejado su hermano.
En “La tercera mentira”, donde vuelve a aparecer Lucas, se ponen en duda todos los hechos que creíamos verdaderos; hasta el final no sabremos si hay dos hermanos o si uno de ellos es una entelequia creada por una sola persona, así como podrían ser invenciones las vicisitudes por las que han pasado los protagonistas, los personajes que han conocido o los dramas que han vivido. Todo lo que se ha contado pudiera ser el producto de la imaginación de Lucas… o de Claus.
En un lenguaje escueto y directo Agota Kristof narra una historia sin apasionamiento como es la misma escritura de los protagonistas que se ciñen al uso de palabras que encierran las emociones y los hechos en conceptos objetivos.

viernes, 9 de febrero de 2018

La mujer justa

“…para el delirio no hay explicación. Tarde o temprano irrumpe en todas las vidas… y quizá sea muy pobre la existencia que no se ha visto arrastrada al menos una vez por la tormenta del delirio, la vida que no ha sufrido las sacudidas de un terremoto hasta en sus cimientos o la fuerza de un tornado, que arranca las tejas con un rugido y que revuelve en un momento todo lo que la razón y el carácter han mantenido en orden hasta entonces.”
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La mujer justa de Sándor Márai, publicada entre 1941 y 1949, es mucho más que una novela donde se narran unas relaciones amorosas. En ella se exponen, además, las reflexiones del autor sobre la literatura, la sociedad, la cultura, la amistad y por supuesto el amor.
Tres voces tomarán la palabra para contar su vida:
Marika, una mujer divorciada, cuenta en detalle las circunstancias de su matrimonio y las razones para su separación, analizando al hombre con el que se casó así como el mundo burgués en el que se desenvolvió su matrimonio.
Péter, el esposo, relata los hechos desde su punto de vista, e intenta explicar sus sentimientos por su esposa y por Judit a quien conoció antes de casarse y quien es la razón para haberse divorciado.
Y Judit, una criada que remonta una rígida escala social hasta convertirse en la esposa de Péter. Pero con sus palabras se redefine la historia. El panorama cambia, pues al contrario de Marika y Péter sus acciones estarán marcadas por unas motivaciones que desvirtúan las convicciones de estos.
Sándor Márai en sus novelas despliega una agudeza excepcional para desvelar las interioridades de sus personajes. En esta obra expone con gran lucidez la tesis de que es posible amar a una persona sin llegar a conocerla plenamente al plantear una pregunta cuya respuesta se irá concretando mientras avanza la historia: ¿Existe la persona justa para cada uno o la vida se encargará de demostrar que afirmarlo sería abusar de la certidumbre?
Márai demuestra fríamente, y con bastantes argumentos, que un ser humano puede desdibujarse para los demás logrando en ocasiones engañar de tal manera, que se toma por un ser real lo que no es más que una apariencia bien construida.

viernes, 21 de julio de 2017

El último encuentro

En El último encuentro, la novela de Sandor Márai publicada en 1942, se reconstruyen las dramáticas circunstancias que marcaron toda una amistad. Una carta esperada durante muchos años da paso a los recuerdos de un general retirado, quien hace un recuento de su vida.
A los diez años Henrik el hijo de un militar austríaco y una dama francesa conoce, en un colegio de la Viena imperial, a Konrád el hijo de un noble empobrecido. Al cabo de los años Konrád desaparece intempestivamente y después de cuatro décadas cuando anuncia su regreso, Henrik vuelve a rememorar cómo vivió la desaparición de su amigo y como este hecho marcó su vida posterior. Analiza, con una precisión quirúrgica, los momentos cruciales en los que se fraguó la traición de la que se considera víctima y los años posteriores en los que pasó por todos los estadios de quien quiere vengarse.
Ya en la vejez Henrik sólo tiene dos preguntas, que acaso queden sin respuesta. Pero antes de hacerlas expone su profundo sentido de la amistad, por el que se guió siempre, y cómo ésta pudo superar las grandes diferencias de carácter y las graves heridas que causa la perfidia.
Konrád no lo contradice. Sus intervenciones en este encuentro se limitan a algo más que una escueta relación de su vida en el Oriente. Escucha en silencio como un hombre, que pasó años intentando comprender las razones para ser traicionado, llega a la conclusión de que después de todo tiene derecho a la venganza.
En una prosa magistral Márai describe un personaje enmarcado en una rígida escala de valores, en oposición a la naturaleza de su amigo, más acorde con los grandes cambios que ha sufrido el mundo en esas cuatro décadas en las que estuvieron separados.
Esta novela cuya intensidad aumenta con cada argumento, con cada explicación, nos remite a otras obras, filosóficas o literarias, donde también se analiza, pero desde otros ángulos, esa íntima relación de los contrarios, como por ejemplo El nacimiento de la tragedia de Friedrich Nietzsche o Narciso y Goldmundo de Hermann Hesse.