En Un año con Schopenhauer, la novela de Irvin David Yalom publicada en 2005, se plantea la estrecha relación que existe entre psicología y filosofía.
Julius Hertzfeld y Philip Slater tienen una visión muy definida y opuesta sobre los principios de la terapia psicológica y sobre los métodos que se deben aplicar. Se conocieron veinticinco años antes cuando Philip buscó a Julius con la intención de hallar una cura para su comportamiento compulsivo. Julius, quien ya era un terapeuta consagrado, lo intentó durante tres años sin conseguirlo.
Ahora cuando Julius pasa por un momento crucial en su vida decide revisar los casos más difíciles que tuvo en su carrera y encuentra en su archivo la ficha de Philip.
Al releer su caso y recordar el comportamiento y las circunstancias de este paciente, toma la decisión de buscarlo para conocer las circunstancias actuales de su vida. Cuando se encuentra con él se entera que quiere consagrarse a la misma actividad de Julius pero siguiendo los postulados de quien considera ha sido su verdadero terapeuta: Arthur Schopenhauer.
Con base en la filosofía de este pensador alemán del siglo XIX Philip afirma que logró dominar su compulsión. Sin embargo, a juicio de Julius, le falta mucho camino para lograr su objetivo.
Es así como llegan a un compromiso: Philip entrará a formar parte de un grupo terapéutico, que dirige Julius, como parte de su formación académica. Pero la realidad se presenta mucho más compleja de lo esperado cuando en cada sesión sus respectivas posiciones se ven confrontadas por la dinámica personal de los otros participantes.
Esta novela, donde a los capítulos que cuentan la historia de Julius y Philip se les intercalan capítulos sobre la vida del filósofo, permite al lector aquilatar un pensamiento filosófico que, aún hoy, es objeto de un reduccionismo pernicioso.