Mostrando las entradas con la etiqueta Edgar Allan Poe. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Edgar Allan Poe. Mostrar todas las entradas

viernes, 15 de mayo de 2020

La máscara de la muerte roja


“La «Muerte Roja» había devastado el país durante largo tiempo. Jamás una peste había sido tan fatal y tan espantosa”.
************************* 
De los siete pecados capitales, que puede cometer un ser humano contra otro o contra sí mismo, quizá el que se considera menos grave en esta época es el de la soberbia.
En La máscara de la muerte roja, cuento publicado en 1842, Edgar Allan Poe retrata con unos cuantos trazos un personaje que podría figurar en la basta galería de tópicos literarios como la representación de la arrogancia.
Durante una de las tantas pestes que han asolado a la humanidad en su ya larga historia, el príncipe Próspero reúne a sus más allegados y se retira con ellos a una abadía fortificada donde las fiestas y los banquetes se suceden en un aparente aislamiento que salvará sus vidas y les permitirá entregarse al placer, libres de toda aflicción.
A los seis meses de reclusión el príncipe resuelve dar una magnifica fiesta de disfraces que tiene como escenario siete espléndidas y suntuosas salas -donde se divierten sus mil acompañantes- cuya decoración de aspecto delirante está iluminada y realzada por una luz teñida por un tono diferente del espectro cromático. Pero en la última de ellas todo es lóbrego: una luz roja cae sobre la negra superficie de todas las cosas. Es en ese lugar donde Próspero enfrentará al extraño invitado que ha aparecido en este desenfrenado y sorprendente gaudeamus, ataviado de manera por demás ofensiva.
En este cuento uno de los maestros de la literatura representa el miedo que se disfraza de alegría y la insensatez para la que no parece que llegue a existir una cura, pues cada vez que la humanidad enfrenta una crisis que amenaza su supervivencia espera que de ella se extraiga un aprendizaje que se incorpore a su bagaje de conocimientos. Vana ilusión; la memoria humana dura muy poco. Quizá por eso existen los libros, para ayudarnos a recordar, pero su contenido también se olvida, cuando no se abren con regularidad.

viernes, 26 de enero de 2018

La bella Annabel Lee

Kenzaburo Oé, premio nobel 1994, recurre a la crónica en gran parte de La bella Annabel Lee para contar una historia ligada, aparentemente, al conocido poema de Edgar Allan Poe cuyas traducciones al japonés parecen prestarse a diversas interpretaciones. Pero las referencias literarias no se reducen sólo a este poema, se extienden a Michael Kohlhaas el relato histórico del escritor romántico Heinrich von Kleist que narra una rebelión en uno de los estados alemanes de la época de Lutero.
Una parte de la novela se desarrolla en el pasado cuando tres personajes relacionados con el cine y la literatura se unen para hacer una película: Asakura una actriz que ha triunfado en el exterior del Japón, cuya vida personal está marcada por un episodio de su niñez cuando interpretó a Annabel Lee para una película en 8 mm filmada por su tutor, un norteamericano de las fuerzas de ocupación en el Japón de posguerra. Komori, un exitoso productor cinematográfico que intenta identificar la obra de Kleist con las protestas campesinas del siglo XIX en el periodo Meiji. Y el mismo Kenzaburo Oé, que cuenta los hechos y participa en los proyectos de filmación como guionista.
La otra parte , que sucede en el presente se centra en la realización de una película que tiene muy poco que ver con la que se intentó filmar treinta años atrás; en ella la voluntad de Sakura se impone dando como resultado un film que le da prioridad a un evento sucedido en el pueblo de Kenzaburo donde una mujer adquiere gran relevancia.
Las lúcidas y sutiles reflexiones del narrador, un hombre viejo que vive con su esposa y su hijo quien tiene una discapacidad no especificada, acompañan las dos historias simultáneamente: de un lado la descripción de los forcejeos de una mujer por desvelar un oscuro pasaje de su infancia y del otro el paralelo entre dos sucesos históricos de países diferentes.