El talentoso Mr. Ripley o A
pleno sol (1955) como también es conocida esta novela consagró a Patricia Highsmith
como maestra en el género dela novela negra. Se publicó a mediados de los 50,
una década en la que Europa empezaba a levantarse del agobio en el que la había
dejado la guerra. En esta atmósfera de optimismo muchos jóvenes estadounidenses
viajaron por Europa aprovechando que con unos cuantos dólares podía conseguirse
casi cualquier cosa: desde una habitación en un buen hotel hasta alquilar o
comprar una villa en el Mediterráneo.
Dickie Greenleaf es uno de esos
jóvenes que viaja a Italia con la idea de convertirse en pintor y de escapar así
al futuro que le espera en la empresa de la familia.
Su padre preocupado porque su
alejamiento se ha prolongado demasiado decide apelar a los oficios de otro
joven de quien sólo sabe que ha conocido a su hijo: Tom Ripley. Éste quien ha desempeñado
múltiples labores, algunas de ellas un poco turbias, acepta la proposición de
Mr. Greenleaf para viajar a Italia y tratar de convencer a Dickie para que
regrese a casa.
Al acercarse a Dickie y familiarizarse
con su entorno, Tom empieza a albergar unos sentimientos donde se mezclan un
afecto desmedido por su nuevo amigo con el deseo de ser como él, de convertirse
en él. Pero los hechos se precipitan cuando Tom percibe que ya no es bienvenido
y decide tomar medidas drásticas para evitar perder lo que pensó sería su nueva
vida.
En esta novela el protagonista,
quien no tiene ataduras morales y actúa siempre buscando su propio beneficio,
es descrito de tal manera que el lector se inhibe para lanzar juicios y tiende
a ponerse de su parte. Tal vez porque proyecte en Tom Ripley el deseo que todo
ser humano ha sentido alguna vez de transformarse en otro; de empezar de nuevo
bajo condiciones diferentes.