En 1914 aparece por entregas, en el diario de Tokio Asahi Shimbun, Kokoro de Natsume Sōseki, una novela que relata la amistad que nace entre un estudiante y un hombre mayor.
En un viaje de verano un muchacho decide acercarse a un hombre intrigado por su aspecto y su actitud, aunque al principio éste, a quien el joven llamará Sensei, no demuestra mucho interés en convertirse en su amigo. Sin embargo debido a la insistencia del joven forjaran una amistad y con el tiempo el hombre llegará a ser su guía y consejero. Pero a medida que esta relación se vuelve más estrecha se refuerzan los interrogantes con respecto a esa actitud, siempre distante de Sensei, con él y con la gente en general.
Hasta que, en determinado momento, Sensei decide explicar qué lo llevó a aislarse de la gente y a sentir desprecio por la humanidad, al contar sus experiencias y acciones del pasado.
El autor nos presenta con veracidad unos personajes que se debaten entre las dudas, la culpa y las necesidades y obligaciones que se imponen a sí mismos frente a una sociedad que cambia con rapidez. Mediante una prosa clara revela las intimidades de dos hombres que se respetan y valoran sus diferencias con total honestidad, independientemente de las convicciones o las creencias personales.
Esta novela, que pertenece al canon japonés de lecturas, podría leerse también como una metáfora de la desaparición del Japón medieval al dar paso a un país que tiene la intención de fortalecerse con respecto a Occidente; o como una obra donde se reflejan los conflictos éticos y morales que se presentan en una época de transición para una sociedad profundamente tradicionalista.